Cómo las aflatoxinas causan cáncer de hígado a través de los alimentos

Hay un montón de diferentes contaminaciones de moho en los alimentos posibles. ¿Sabe qué moho puede ser un problema para la salud humana en sus productos? ¿Y cuál es el aspecto peligroso subyacente de la presencia de ciertos mohos en sus productos? Uno de los problemas frecuentes con el moho en los alimentos es el hecho de que algunos de ellos pueden producir aflatoxinas. ¿Sabe cómo las aflatoxinas causan cáncer de hígado a través de los alimentos?

Las aflatoxinas son micotoxinas producidas por ciertos mohos y pueden causar enfermedades graves en los seres humanos y los animales. Las cuatro aflatoxinas principales son la aflatoxina B1, la aflatoxina B2, la aflatoxina G1 y la aflatoxina G2. Estas toxinas son producidas principalmente por ciertas cepas de Aspergillus flavus y Aspergillus parasiticus y a veces por Aspergillus nomius. La aflatoxina puede causar cáncer de hígado, y puede conducir a problemas del hígado y del sistema inmunológico. La aflatoxina B1 es la que se encuentra más comúnmente en los alimentos y también la más tóxica. La aflatoxina puede crecer a bajos niveles de humedad (aproximadamente un mínimo de_Aw0,82) y en un amplio rango de temperaturas (13 - 37oC). En este blog te explicamos cómo las aflatoxinas causan cáncer de hígado a través de los alimentos y por qué es tan importante realizar análisis de causa raíz para deshacerse de las aflatoxinas.

Productos relacionados con los cultivos

¿Cómo sabe si tiene aflatoxinas que puedan causar cáncer de hígado en su producto? Entre 2013 y 2016 hubo un promedio de 300 notificaciones de aflatoxinas por año en el Sistema de Alerta Rápida de Alimentos y Piensos de la Unión Europea. La mayoría de las notificaciones procedían de frutos secos, productos de frutos secos y semillas. A continuación se muestra el gráfico de estos datos (utilizando una escala logarítmica):

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Los alimentos en los que se encuentran comúnmente las aflatoxinas son el maíz, las nueces, el arroz, los cacahuetes, los granos de cacao, el jengibre, el sorgo, las semillas de algodón, las nueces de árbol, la copra, la pimienta negra, los higos, los frutos secos y la nuez moscada. A continuación se muestra una imagen del moho en el maíz, que podría dar lugar a las aflatoxinas. Y estas aflatoxinas también podrían causar cáncer de hígado, eso es algo que el departamento de control de calidad debe averiguar.

El Aspergillus flavus se asocia comúnmente con una enfermedad del maíz conocida como la podredumbre de la mazorca de Aspergillus. En la superficie de las mazorcas de maíz pueden desarrollarse esporas polvorientas de color verde grisáceo y el hongo puede producir aflatoxinas hasta que la humedad del grano alcance aproximadamente el 15 por ciento. Las altas temperaturas, el estrés de la sequía y las lesiones de los insectos pueden contribuir al aumento de la contaminación por aflatoxinas en el maíz.

maíz

El Aspergillus flavus y el Aspergillus parasiticus pueden causar una enfermedad de los cacahuetes conocida como moho amarillo, y pueden producirse altos niveles de contaminación por aflatoxinas después de temperaturas relativamente altas y humedad moderada. Las semillas de algodón, una importante fuente de alimento para el ganado lechero, pueden contaminarse con aflatoxinas si se dañan las cápsulas que contienen las semillas (bolitas), seguido de una alta humedad y temperaturas cálidas antes o después de la cosecha. Las nueces de árbol como los pistachos y las almendras pueden contaminarse con aflatoxinas durante las lesiones, como el rajado de los cascos.

La aflatoxina M1, es producida por los mamíferos tras el consumo de alimentos (o piensos) contaminados por la aflatoxina B1. Las vacas son capaces de convertir la Aflatoxina B1 en Aflatoxina M1 y transmitirla a través de su leche. La aflatoxina M1 puede encontrarse en la leche y los productos lácteos. Aunque la aflatoxina M1 en la leche no es, con mucho, tan peligrosa como el compuesto de origen, se aplica un límite de 0,5 partes por billón, en gran medida porque la leche tiende a constituir una gran parte de la dieta de los lactantes y los niños. La leche debe ser analizada rutinariamente para detectar esta sustancia.

Bajos niveles de aflatoxina y cáncer de hígado

En la mayoría de los casos, la contaminación de los productos alimenticios con aflatoxinas está presente en niveles bajos. Estos bajos niveles no suelen causar efectos inmediatos en la salud de los seres humanos, pero tienen un impacto a más largo plazo cuando se consumen con regularidad. Esta es una de las principales razones por las que se subestiman tanto las aflatoxinas.

La contaminación por aflatoxinas rara vez se ha producido en los alimentos a niveles que causen aflatoxicosis aguda en los seres humanos. Es más probable que la exposición aguda y crónica a las aflatoxinas se produzca en los países en desarrollo, donde los límites reglamentarios menos estrictos, las prácticas agrícolas deficientes en la manipulación y el almacenamiento de los alimentos, la malnutrición y las enfermedades son problemas. Según el "Libro de los bichos malos", se ha informado de la existencia de aflatoxicosis en seres humanos en muchos países, entre ellos la India, China, Tailandia, Ghana, Kenya, Nigeria, Sierra Leona y el Sudán.

Prevención de las aflatoxinas

¿Cómo puede evitar que las personas contraigan cáncer de hígado u otras enfermedades a través de la aflatoxina de su producto? Desafortunadamente no tenemos el control del clima. La acumulación de aflatoxina depende de las condiciones climáticas. Antes de la cosecha, el riesgo de desarrollo de aflatoxina es mayor durante las grandes sequías. Cuando la humedad del suelo está por debajo de lo normal y las temperaturas son altas, el número de esporas de Aspergillus en el aire aumenta. Estas esporas infectan los cultivos a través de las zonas de daños causados por los insectos y las inclemencias del tiempo. Una vez infectados, se produce un estrés en la planta, lo que favorece la producción de aflatoxina. Tenemos influencia en el entorno de almacenamiento. Es importante almacenar el producto a la temperatura y humedad adecuadas para que el Aspergillus no pueda producir aflatoxinas.

nueces

¿Qué tiene que hacer si tiene aflatoxina en su producto? El Aspergillus a menudo se ve verdoso a simple vista, las aflatoxinas son inodoras, insípidas e incoloras. La aflatoxina es estable y resistente al calor. NO es posible inactivar la aflatoxina calentando su producto. Es difícil eliminar la aflatoxina una vez que se produce. Cuando usted tiene aflatoxina en su producto y está por encima del nivel máximo que la única opción es destruir el producto.

Antecedentes de regulación de las aflatoxinas

Muchos países tienen niveles máximos de aflatoxinas establecidos en reglamentos. En la norma del Codex 193-1995 se mencionan los niveles máximos de aflatoxinas y los planes de muestreo.

En el sitio web de la FAO se mencionan las reglamentaciones mundiales sobre micotoxinas en los alimentos y piensos de 2003. http://www.fao.org/docrep/007/y5499e/y5499e00.htm

Romerlab también ha mencionado en su sitio web las regulaciones mundiales sobre micotoxinas. Por favor, siga el enlace si desea más información sobre estas regulaciones. https://www.romerlabs.com/en/knowledge-center/knowledge-library/articles/news/worldwide-mycotoxin-regulations/

Otra visión general de los niveles máximos de toxinas en los alimentos para varios países puede encontrarse aquí: http://www.mycotoxins.info/myco_info/consum_regu.html

Detección de aflatoxinas - un gran avance

Hasta hace poco las formas más comunes de detectar aflatoxinas en su producto eran el método ELISA , cromatografía líquida (LC) con detección de fluorescencia. Para fines de cuantificación o identificación, esta última se suele ampliar con la LC/espectrometría de masas (MS) o LC/MS-MS.

2017 el Instituto Internacional de Investigación de Cultivos para los Trópicos Semiáridos (ICRISAT) desarrolló un método de detección de aflatoxinas de bajo costo en el lugar. Se trata de un gran avance que ayudará a la detección temprana de la presencia de aflatoxinas en los cultivos ya durante la cosecha. Para obtener más información, véase el siguiente vídeo y el sitio web: